domingo, octubre 01, 2006

Señora.


Señora, ha pasado el tiempo,
aun hay huecos en mi piel,
reclinatorios en mi templo,
y llagas frías en mis pies.

Señora, ha pasado el tiempo,
se fueron de mi mente locuras,
se llena de charcos mi viento,
y mis piernas de ternuras.

Señora, ha pasado el tiempo,
antes de morir llegó el amor,
el anterior fue falso, lo siento,
pero este si me pinta rubor.

Señora, ha pasado el tiempo,
los pilares del templo se vencen,
se hace de más gusto mi tiento,
y tus recuerdos, no envejecen.

Señora, ha pasado el tiempo,
nos ha separado el destino,
aunque más limpio y claro es mi aliento,
en tu voz, siempre encuentro camino.


Te extraño, en el templo hay cosas que se parecen a ti, sobre todo las más sagradas.