Se que sabes.
Si hoy quisieras recogerme,
sabes exactamente donde estoy.
En mi cama desnuda de ti, espero,
justo en la calle: Te extraño,
juntito de la ventana: 4.
Pasa por mi, te estoy esperando,
con 5 apurados litros de sangre,
que recorren a diario tu ciudad,
de rodillas “por si algo”,
con ese mismo aliento que nació
en tu cuello, en mis ansias,
y que termina en mi boca torpe,
hablando lo coherente, callando
un poco de verdad, y así,
con un trapo atado a un palo,
espero, y espero, y esperaré,
hasta granular estos 5 que recorren,
y estoy seguro, que esperaré,
mucho más, se que sabes,
exactamente, como llegar.
Ya falta poco, cada vez menos.
<< Home