jueves, agosto 16, 2012

Éramos... (recuerdos)




Recuérdame cuando lo hicimos dentro de nuestra fogata rodante,
atamos los caballos del infierno en un tronco de luna
mientras de tu transpirar nacían auroras boreales
"amárrate las agujetas del destino" decías,

y yo te paseaba por Venecia en mi mirada.

Hicimos nido en lo alto de una montaña al lado de la carretera,
las luces de París nos arrullaban cada noche antes de partir,
"hazme perder el camino a casa" repetías,
y yo sólo un soplo de tus labios que trajera el tiempo de vuelta, pedía.

Atados a un muelle, a la orilla del mar, a un faro en fuego, siempre,
con los bolsillos llenos de nada, arena y sal para marcar el camino,
sembré tu vientre para que no te faltara ni ternura ni destino,
tejimos manos de aliento para acariciarnos por las noches,
y éramos en ese entonces, todo, todo era tan breve al lado de sueños,

éramos del mundo, del mundo los dueños.


Me pregunto si algún día... y probablemente sólo algún día... lo volveremos a ser.